espacio en blanco es una idea que irrumpió en un sueño y se expandió más allá de la pasión de un solo hombre para constituirse en otros. Para ser en otros. La idea poderosa de la que Josep Conrad hablaría en el Corazón de las tinieblas no difería de la idea soñada, de la idea de un proyecto apasionado.

 

sin abandonar el espacio narrativo de la aventura escrita por Conrad, espacio en blanco explora y se descubre en lo desconocido. La exploración constituye una de las claves de su ideario. Un espacio abierto a nuevos caminos, a nuevas rutas de navegación. Unido a esta exploración, la fascinación por el arte. La sensibilidad de las manifestaciones artísticas converge con la filosofía en blanco del espacio. Su movimiento, su motivación reside en la sensibilidad.

 

en la novela de Conrad se ejerce una atracción en el lector que, seducido por la emoción, se aventura a recorrer un viaje iniciático a bordo de La Nellie, una pequeña embarcación de vapor.

 

a la luz de cubierta, con la mirada fija en la fina línea del horizonte, el Capitán Marlow.

 

río abajo, dibujada por el sol crepuscular, la máquina de vapor avanza hasta perderse en el espacio. Un espacio que nos atrapa en su magnetismo y del que es difícil escapar.

 

la atracción de la novela se ve reforzada por la simbiosis. En el interior de la densa vegetación selvática del Congo, Josep Conrad es capaz de mimetizarse con el entorno, hasta el punto de vivir, de ser en ese organismo vivo. La escritura de Conrad se convierte en una suerte de obra arquitectónica que se alía, respira con la naturaleza.

 

en este sentido, espacio en blanco no se aleja de la construcción de Conrad y de la teoría del organicismo formulada por Frank Lloyd Wright. Sus aportaciones a la arquitectura orgánica son plasmadas en este ideario: espacio en blanco proyecta una imagen hacia fuera, mientras, a su vez, está reflejando lo que hay dentro. Existe una unidad entre el espacio exterior y el interior. Entre la selva y el hombre. Entre un espacio en blanco exterior y un espacio en blanco que se construye en nosotros. Esta fusión podría trasladarse a la dualidad existente entre el Capitán Marlow y Josep Conrad. Ambos son uno, pero mantienen una identidad propia que les caracteriza. Existe en ellos una conexión tal, que llegan a fusionarse hasta el punto de funcionar como un engranaje. El uno se proyecta en el otro conservando una identidad única que el Capitán traslada a su tripulación y, el escritor al viajero.

 

espacio en blanco es un organismo vivo, emocional, palpitante |

 

©silvia gonzález

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